lunes, 30 de julio de 2012

Yo soy el camino y tu mi rumbo



Es un cúmulo de cosas...
Simplemente no sé cómo me siento. No tengo frío, ni calor. Ni estoy mal ni estoy feliz. Solo pienso. Y no llego a ninguna conclusión. Lo único que quiero salir de esta puta rutina, que me ahoga. Que me mata. Sí, me está matando por dentro, la gente, las calles, los celos, los recuerdos. Me ahogo en los recuerdos de nosotros. De todos ustedes. Pero puede que me lo merezca, ahora sois felices, yo no tanto como quisiera. Y me alegro tanto... Sí, sé que te lo mereces. Yo lo hice mal, y ahora pago por ello, y me toca aguantar y pensar:
''Todo lo que podríamos haber sido tú y yo, si no fuéramos tú y yo''

sábado, 28 de julio de 2012






Te propongo una cita, pero solo una..
Te propongo una tarde, sólo una tarde para saber qué y quiénes somos. Para mirarte y reírme, para que me mires y sonrías.
Una para que tomes mi mano sin motivo alguno, y no requiera la necesidad de soltarla. U otra para dejarme llevar más por el corazón que por la misma razón.        
Te propongo nuevas emociones, si es que tú mismo decides aceptarlas, o razones por las que llegar tarde a casa, y no sólo porque nos hayamos pasado horas mirándonos embobados, sino que ambos odiamos las despedidas. Abrazos y sonrisas extra, por si la semana se me hace muy dura y no vuelva a conseguirlos hasta siete días más tarde.



martes, 24 de julio de 2012



Soy solitaria, nunca he necesitado nadie a mi lado porque siempre he sido un tanto... pesimista tal vez, pero sin darle mucha importancia. Siempre he pensado que nadie iba a durar mucho a mi lado, aguantando todas mis tonterías, todas mis locuras y mucho menos todos mis problemas y rayadas. Nunca nadie se había quedado tanto tiempo a mi lado, nadie me había dado un abrazo sincero cuando le dá la gana así porque si, y sin dar explicaciones y mucho menos nadie me había echo sentir que jamás estaré sola. Pero tengo miedo a fallar y sentirme así. A tener que enfrentar los problemas yo sola y a tener que hacer mi propio camino sin nadie a mi lado. Pero haré que eso no pase, y estaré ahí en todos los momentos, porque puede que no resuelvan mis problemas pero me ayudan a no tener que enfrentarme a ellos sola.


viernes, 20 de julio de 2012

tú sabías lo que querías y yo no, y así no se puede construir un futuro



Creo que es el momento de escribirte lo que nunca fui ni he sido capaz de decirte, aunque sea tarde. Escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar. Que no vas a recibir nunca. Cuando acabe de escribirla la quemaré, los sentimientos se pondrán a arder, y ese dolor  no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser clara, sería una imbécil si no gritara que me he equivocado  contigo, que la he cagado pero bien, desde el principio. Que he intentado avanzar sin apartar antes las cosas que lo impedían, agarrada al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar... que locura. Empeñada en quedarme ahí, en medio de un lado y del otro, sin perdonarme, sin avanzar...
¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Hay cosas que pasaron antes, mucho antes... no quiero esperar milagros, solo que las cosas pasen o no.Y ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mi... si no de ti.
Te quiero.

miércoles, 18 de julio de 2012

La diferencia es que esto es sólo un símbolo 


y esto es lo que quieres decir con él...

lo que manda es el momento



Sabías mi nombre, mi dirección, y mis mil rutinas.
Sabías descifrar mis repentinos bajones, controlar mis emociones, rescatar mis malos humores. Tú, sabías encontrar a la perfección el lunar que se esconde tras mi espalda, escoger la escena adecuada en un día de lluvia, llenarme de orgullo el corazón. Por las mañanas mirarme darme un beso de buenos días, sonreírme y volverlo a hacer. Y es que tú, sabías enloquecerme con pequeñas palabras, con mínimos detalles y enormes gestos. Sabías reconocerme entre un millón de personas, recorrer toda una estación para encontrarme, mantenerme firme en situaciones tormentosas. Sabías tener la necesidad de abrazarme en aquellos altibajos, o hacerme recapacitar en decisiones difíciles. Sabías echarme de menos, incluso cuando no había distancia de por medio. ¿Lo que yo no sabía? Es que me habría enamorado de ti justamente llegados al fin. Finalizando las últimas diapositivas, llegando a los últimos créditos.


No hay deber que descuidemos tanto como el de ser felices

lunes, 16 de julio de 2012

Joder, que malas son las drogas.



También odio esa sensación de impotencia, esa sensación de no poder dejarte ir.… que asco. Eres como una droga, has ocupado cada centímetro de mí, lo has llenado todo con tus sonrisas, tus miradas, tus promesas... y ahora, mírame, si no te tengo ¡me muero!.


Que envidiosa la distancia, también empieza a formar parte de lo nuestro.


No es obseción por perderte, tampoco por mantenerte, solo que lo mismo que me hizo quererte me hace no querer perderte.

domingo, 15 de julio de 2012

Lo bonito que sería correr hacia él, abrazarle y darle un beso que no olvidará.



Recuerdo la mayor parte de mis 17 años. Recuerdo el día que nos conocimos hace 11 años, su sonrisa, el tacto de su piel, las cosquillas que me hacia que tanto odiaba, pero no si las hacia él... Puedes estar en cualquier situación cuando tu vida comienza, cuando el futuro se abre ante ti, y puede que al principio ni siquiera te des cuenta, pero de repente ocurre.           

domingo, 8 de julio de 2012

Tú y yo tenemos amaneceres pendientes



No consigo enamorarle. Creo que ya lo he intentado todo, ya hasta casi puedo leerle la mente, le conozco, le intuyo... Pero aún así, no consigo adaptarme perfectamente para él. Me han dicho, que sea tal y como soy, que así le tuve loco una vez, y así voy a poderle volver a tener. Pero no puedo ser yo misma cuando sé que está cerca. Intento captar su atención de la manera más estúpida y ridícula posible. De hecho hablo con todo el mundo, y les miro a los ojos, pero a él soy incapaz de aguantarle la mirada, porque creo que va a "descubrir" que estoy profundamente enamorada de él aunque es un secreto a voces. ¿Por qué no puedo mantener una conversación con él sin integrar a otra persona para sentirme protegida? Creo que estoy cavando mi propia tumba, estoy perdiendo todas las oportunidades que tengo, y me estoy haciendo daño a mí misma. La posibilidad que me queda para enamorarle es ser yo misma, esconder mis miedos cuando él esté cerca, y hacer el papel de mi misma, como si todo fuera una película. Necesito poder ser yo misma ante sus ojos, que descubra que en estos casi 11 años, no sabe casi nada de mí, al igual que yo de él, que lo único que sé es que me tiene loca, y tiene que dejar de saberlo. Voy a tirar mis complejos, voy a dejar mis miedos, porque la próxima vez que le vea, le voy a presentar a mi verdadera yo.

viernes, 6 de julio de 2012

besame, joder



Hoy he estado pensando una cosa y ha sido que después de todo lo que hemos vivido tú y yo, todo lo que hemos compartido desde que nos conocemos, creo que deberíamos intentarlo, volver al principio de todo esto, sacar todos esos “te quiero” que en su momento nos callamos, y besarnos antes de dormir sin darle mil vueltas por si esos besos van a ser correspondidos o no… Sé que dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero si nos queremos y queremos volver a vivir todos esos momentos juntos no estaría mal poner los dos de nuestra parte… No sabes lo que cuesta levantarse imaginando tu sonrisa y no tenerla, imaginarme tus besos y tus abrazos y al verte no tener nada de lo que me imagino… No sabes lo difícil que es seguir adelante, porque te aseguro que si lo supieras estarías aquí conmigo.

¡Es que no quiero que me conozcan! ¡Ya me están quitando el futuro! ¡No pueden llevarse también lo que me importaba en el pasado!

lunes, 2 de julio de 2012

Arriesgate conmigo



Te acostumbrarás. Te acostumbrarás a mi voz, a mis expresiones, a mis cambios de humor, a mis miedos. Poco a poco te irás dando cuenta de las cosas que te gustan de mí y de las miles que odias. Odiarás mi forma de pensar, de expresarme, de andar. No aguantarás leer mis mensajes, ni mi cambio de humor, ni de mis ideas. Tampoco te gustará mi forma de afrontar los problemas, ni mi manera de plantearlos. Le cogerás asco hasta a mi colonia, no soportarás mis risitas y estarás cansado de oírme. Odiarás tantas cosas de mí que ni siquiera sabrás ver las buenas. Pero sobretodo, odiarás quererme tanto.